Ser humano extraordinario ya que nos enseñó que la grandeza de un hombre está en lo inmenso de su corazón y en la pureza de sus sentimientos. En la fuerza interna que a diario encuentra para luchar por ser mejor con él mismo y con los demás. En la integridad con que puede llegar a realizar las cosas que hace y en el empeño que lleva a cabo para darle lo mejor a su familia, amigos, vecinos y seres queridos. Hombre fiel a su esposa, lleno de lealtad y valores.

Lo hizo grande el trabajo que ejerció sin importar cuál sea y el sacrificio que entregó muchas veces por amor. Nos deja un gran legado, ya que formó con su ejemplo grandes personas en la parte humana y grandes profesionistas con toda su sabiduría. Gracias, simplemente gracias por dejar huella en este mundo, tu legado siempre vivirá, ese caminará con nosotros todos y cada uno de nuestros días. Nos formaste de una manera que podemos sentir el amor en el corazón de cada ser humano que nos quiere.

Nos enseñaste que solo podemos llevar con nosotros los recuerdos que fueron fortalecidos por el amor, ese amor inmenso que nos regalaste a cada momento.
Esta es la verdadera riqueza que nos seguirá; nos acompañará, nos dará la fuerza y la luz para seguir adelante.
Nos enseñaste que el amor puede viajar miles de kilómetros y así la vida no tiene límites. Es difícil tu partida, pero ahora, gracias a ti, podemos caminar adonde queramos ir.